Tostadas francesas: amor al primer bocado

La primera vez que probé unas tostadas francesas supe que no podía volver a separarme de ellas.

Definitivamente es una de las mejores creaciones de la cocina en la historia de la gastronomía.

Perfectas para desayunar, merendar o para el brunch, las tostadas francesas se muestran en su plenitud con todas las posibilidades que ofrecen a la hora de su elaboración.

Otra cosa que me encantan de las tostadas francesas es que aunque las comas en un local comercial, siempre tendrán ese toque de hogar al que nadie se puede resistir  ¡Y no es para menos!

Existen muchas referencias históricas que hacen mención de rebanadas de pan sumergidas en leche, y entre las primeras se encuentran unas ubicadas entre los siglos IV y V.

Sus variaciones son tan amplias como sus nombres dependiendo del lugar. En la actualidad las conocemos como tostadas francesas o french toast, pero en la misma Francia se le ha llamado pain perdu, que se traduce como pan perdido.

Alemania, Inglaterra, Austria también cuentan en sus anales sobre éstas intrépidas e inmortales rebanadas de pan sumergidas y pasadas por un sartén, características irrefutables de su preparación.

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Una excelente idea es combinar las tostadas francesas con frutas de tu preferencia

Los españoles tiene su versión también las llaman torrijas, muy consumidas durante la Semana Santa.

Toma en cuenta que las tostadas francesas no necesitan del pan fresco, de hecho se elaboran con pan “del día anterior”.

Para que lleves esta magia a tu hogar, te dejo una receta imperdible que podrás seguir con ¡Facilidad!

Ingredientes para dos personas:

  • 2 o 3 rebanadas gruesas de pan duro pero con miga
  • 2 huevos
  • 1 vaso de leche
  • 4 cucharadas de azúcar granulada
  • Mantequilla
  • Azúcar glass con una pizca de canela

¿Cómo hacerlo?

En un bol bate los huevos, de ser posible por favor quita la membrana que traen las posturas de gallina.

Luego agrega el azúcar y la leche  batiendo bien para incorporar los ingredientes. Ve empapando cada rebanada de pan dando vueltas hasta que hayan absorbido todo el líquido.

Por último, en una sartén grande, derretimos un poco de mantequilla y fríe las rebanadas por ambos lados. Prohibido queda usar el fuego demasiado alto, si no se quema la mantequilla y arruinas las tostadas.

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El truco: A medida que se van dorando las tostadas, vas espolvoreando el azúcar glass o azúcar pulverizada sobre ellas. ¡Hazlo por ambos lados y obtendrás unas tostadas muy profesionales!jkj

El pan puede ser sumergido en otros líquidos, como vino, jugo de naranja o agua de rosas pero necesitarás un poco más de azúcar granulada

12 respuestas a “Tostadas francesas: amor al primer bocado

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